Hay varios factores que despiertan el interés en el mercado de vinos de los daneses: producción doméstica insignificante (mayor dependencia de las importaciones), consumidores aventureros dispuestos a probar nuevos vinos, un ingreso alto per cápita y un panorama de restaurantes de clase mundial. Estos aspectos también combinan con el hecho de que Dinamarca es una “isla” de libertad entre los otros países nórdicos, ya que no hay un monopolio gubernamental y los productores extranjeros pueden trabajar con cientos de importadores de vinos altamente especializados.
Tasa alta de consumo de vinos, en aumento constante
La tasa de consumo de vino en Dinamarca aumentó un 1,7% entre los años 2011 y 2015, y esta tendencia favorable continuará mucho más en el país si los impuestos sobre la actividad son estables. Ahora se estima que los daneses consumen más de 35 litros por habitante, una cifra muy alta incluso comparada con España.
El vino es un fenómeno cultural en Dinamarca, especialmente entre las personas jóvenes que beben tanto en casa como cuando están cenando fuera o en lujosos bares de vino. Los daneses mayores consumen mucho menos vino que el grupo de jóvenes, pero ellos escogen un vino de calidad más costoso cuando lo hacen. Por esto, el mercado de vinos superiores está en crecimiento y también está obteniendo más atención de los importadores.
Tendencias actuales: vinos naturales, vinos más ligeros y más dulces
Dinamarca se ha convertido en los últimos años uno de los mercados naturales más altos en el mundo, y los bares de vinos y restaurantes de Copenhague tienen una impresionante selección de esta variedad de vinos.
Los clientes también exigen vinos más ligeros (con un nivel más bajo de alcohol); tales vinos combinan muy bien con comidas saludables y dietéticas. De forma similar, los clientes daneses frecuentemente piden vinos que son ligeramente más dulces para ser consumidos todos los días. El azúcar se ha convertido en una parte tan importante de la comida danesa, que los consumidores prefieren vinos dulces sobre vinos secos.
Los tintos continúan dominando la demanda, pero los vinos espumosos también están ganando popularidad, con un aumento de 20% en el consumo en la última década.
Las maneras tradicionales de envasado han sido desafiadas por las innovaciones. Esto es aplicable igualmente a la industria del vino. En tiempos recientes, el interés en el vino de bolsa en caja (bag-in-box, BiB, por sus siglas en inglés), especialmente de Australia, ha aumentado dramáticamente, alcanzando aproximadamente 33% del mercado danés de vinos en general.
La demando de vinos españoles ha estado en crecimiento este año, pero Italia y Francia también están en alta demanda, Otra categoría que lo está haciendo bien es la de los vinos blancos del nuevo mundo, especialmente el Chardonay de Australia.
Entrando al mercado danés de vinos
El mercado danés de vinos es enorme, abierto y dinámico. Dinamarca tiene el número más alto de importadores de vino per cápita, lo que les permite a los productores encontrar importadores interesados en casi cualquier variedad de vino.
Observando el ecosistema general de los vinos, los supermercados grandes predominan con más de 80% de la distribución. HORECA representa alrededor del 7% y las tiendas de vino en línea han cruzado la marca de 10%.
Sin embargo, si usted tiene una bodega nueva y pequeña, un buen consejo es no vender directamente a los minoristas, sino a los importadores daneses de vinos. Los riesgos del comercio directo con los supermercados pueden ser minimizados normalmente por los importadores que tratarán después con ellos.