Como mayor mercado vinícola del mundo, Estados Unidos sigue siendo un destino fundamental para los productores de vino de todo el mundo. Sin embargo, la evolución de las preferencias de los consumidores, los factores económicos y los cambios en la dinámica comercial están reconfigurando el panorama de la importación de vino, lo que presenta tanto retos como oportunidades para las marcas internacionales de vino que pretenden introducirse o expandirse en el mercado estadounidense. Este artículo proporciona un análisis exhaustivo de las últimas tendencias en el consumo de vino, detalles sobre los importadores estadounidenses, y ofrece una visión de las oportunidades, retos y recomendaciones estratégicas para el éxito.
Consumo de vino y panorama de las importaciones
El consumo mundial de vino experimentó un descenso en 2023, haciéndose eco de las tendencias observadas en el mercado estadounidense. Según los datos de la OIV, el consumo mundial de vino disminuyó a 33,3 millones de hectolitros (mhl) desde los 34,3 mhl de 2022, lo que supone una reducción del 3% en volumen.
Simultáneamente, EEUU experimentó un cambio significativo en su clasificación mundial de importaciones de vino, cayendo del primer puesto en 2022 al tercero en 2023. El volumen de las importaciones disminuyó un 14,6%, hasta 12,3 mhl, y su valor también se redujo un 11,5%, hasta 6.200 millones de euros. A pesar de estos descensos, EEUU sigue siendo el mayor mercado mundial de importación de vino en valor.
Tendencias del consumo de vino
Datos recientes subrayan una tendencia clara: Los estadounidenses, como muchos en todo el mundo, están reduciendo su consumo de vino. Este descenso del consumo se refleja en una disminución del volumen de las importaciones. Las consideraciones sanitarias y económicas son factores fundamentales que impulsan este cambio. Según el Consejo del Mercado del Vino, las razones citadas para disminuir el consumo de vino incluyen reducir la ingesta de alcohol (16,7%), ahorrar dinero (16,2%), preferir otras bebidas (9,8%) y limitar la ingesta de azúcar (9,3%). Los factores económicos están influyendo en el gasto de los consumidores, que se centran más en lo esencial que en lo discrecional, lo que plantea retos para la industria vinícola.
La conciencia sanitaria es especialmente pronunciada entre los grupos demográficos más jóvenes. La postura de la Organización Mundial de la Salud sobre los riesgos del consumo de alcohol ha ganado adeptos, sobre todo entre las personas de 21 a 34 años. En 2018, el 34% de este grupo de edad creía que incluso el consumo moderado de alcohol era perjudicial, cifra que aumentó al 52% en 2023.
Además, los cambios demográficos están influyendo en las pautas de consumo de vino. El porcentaje de consumidores habituales de vino de 55 años o más aumentó del 38% en 2019 al 43% en 2023, mientras que el grupo de 21 a 34 años disminuyó del 29% al 23%. Estos cambios sugieren un envejecimiento de la base de consumidores de vino y una menor entrada de adultos jóvenes en el mercado.
En cuanto a los tipos de vino, el vino tranquilo domina con una cuota de mercado del 85% en volumen, pero se espera que disminuya a una tasa de crecimiento anual compuesta del -3% hasta 2027, según IWSR. Por el contrario, los segmentos más pequeños, como los vinos generosos y otros vinos, muestran potencial de crecimiento, aunque partiendo de una base menor.
Oportunidades y retos
A pesar de los retos existentes, el mercado estadounidense del vino presenta oportunidades de crecimiento. La premiumización sigue siendo una tendencia fuerte, y los consumidores se muestran dispuestos a gastar más en vinos de alta calidad. En 2023, a pesar de las presiones inflacionistas, los consumidores mantuvieron la demanda de vinos de primera calidad, lo que provocó un aumento del 5% en el precio medio por litro de vino importado, hasta 7,50 $, según informó la TTB.
Los millennials son un grupo demográfico clave para impulsar esta tendencia hacia los vinos premium. Conocidos por su paladar aventurero y su preferencia por diversos estilos de vino, los Millennials favorecen los entornos de consumo en hostelería y valoran las marcas con conciencia social. Este cambio demográfico presenta oportunidades para el lanzamiento de nuevos productos y estrategias de marketing experiencial dirigidas a captar su atención.
Sin embargo, persisten los retos, impulsados principalmente por el descenso general del volumen del mercado previsto hasta 2027, sobre todo en los segmentos de precio estándar e inferior, que constituyen el 62% del volumen total del mercado. Las tendencias de salud y moderación siguen determinando las pautas de consumo, lo que exige adaptar la oferta de productos a las preferencias cambiantes de los consumidores.
La sostenibilidad está emergiendo como un factor crítico que influye en las elecciones de los consumidores en el mercado vinícola estadounidense. Los vinos ecológicos y biodinámicos están ganando popularidad, con un aumento de las ventas del 15% interanual. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto medioambiental de sus compras, lo que supone una oportunidad para los productores internacionales comprometidos con las prácticas sostenibles.
Para navegar con éxito por las complejidades del mercado vinícola estadounidense, las marcas deben considerar varios enfoques estratégicos. Hacer hincapié en las categorías premium y superiores puede atraer a consumidores exigentes que buscan calidad y experiencias vinícolas únicas. Atraer a los Millennials mediante ofertas innovadoras y prácticas socialmente responsables es crucial, dado su influyente papel en la configuración de las tendencias del mercado.
Además, el desarrollo de productos saludables, como vinos bajos en alcohol y azúcar, puede satisfacer al creciente segmento de consumidores preocupados por su salud. Supervisar y adaptarse a las preferencias de la Generación Z también será esencial para el crecimiento futuro.
Mirando al futuro: Predicciones para 2024
De cara a 2024, se espera que varias tendencias definan el mercado estadounidense del vino importado:
- Crecimiento continuado en el segmento Premium: Es probable que aumente la demanda de vinos premium y ultrapremium, impulsada por los consumidores adinerados que dan prioridad a la calidad.
- La sostenibilidad como argumento de venta clave: Las consideraciones medioambientales seguirán siendo importantes, y los consumidores preferirán cada vez más los vinos producidos de forma sostenible.
- Innovación en la oferta de productos: Prepárate para ver más innovaciones, como vinos sin alcohol o bajos en alcohol, destinados a consumidores preocupados por su salud.
¿Por qué exportar al mercado estadounidense?
Una población masiva, rica y diversa
Como mayor economía y tercera nación más poblada del mundo, en EEUU viven 339 millones de ciudadanos, el 50% de los consumidores forman parte de la clase media, mientras que la población en general controla una renta disponible en aumento, ávida de gastar más en alcohol y en etiquetas de precio premium. Además, con la inmigración como motor principal del crecimiento demográfico y la diversidad étnica a lo largo de su historia, Estados Unidos alberga hoy la mayor población inmigrante del mundo, lo que ofrece un mercado masivo de productos adaptados a todos los gustos.
Creciente base de consumidores y nueva demanda
Según la Oficina del Censo de EEUU, la población estadounidense está compuesta actualmente en mayor proporción por millennials, con un futuro aumento del grupo demográfico de adultos jóvenes en la próxima década. A pesar de las dificultades para promocionar el alcohol entre los consumidores más jóvenes por tener una de las edades de consumo más avanzadas del mundo, la base de consumidores bastante nueva tiene demandas diferentes a las de los grupos de mayor edad, a saber, premiumización, nuevos gustos e innovaciones de productos.
Éxito del comercio electrónico
Con su rápido crecimiento en ventas online a lo largo de los años, así como su reciente aumento de popularidad impulsado por la pandemia del Covid, cada vez hay más compradores online debido a la comodidad de las entregas a domicilio.
Entorno favorable a las empresas y relaciones comerciales
Los exportadores interesados en entrar en el mercado estadounidense del alcohol son recibidos con más apertura para traer nuevos productos, quizá debido a la gran competencia y a la dinámica vertiginosa del mercado. Estados Unidos sigue figurando entre las economías mejor clasificadas internacionalmente en cuanto a facilidad para hacer negocios, respaldada por la resistencia, la flexibilidad y la innovación, con reformas continuadas a favor del crecimiento a largo plazo.
Además, dado que la industria de las bebidas alcohólicas desempeña un papel vital en la economía del país al generar 4 millones de puestos de trabajo y 70.000 millones de dólares de ingresos fiscales anuales, el flujo de mercancías internacionales se ve actualmente favorecido por los acuerdos de libre comercio vigentes con 20 países de diversos puntos estratégicos del planeta.
Infraestructura de transporte y canales de venta bien desarrollados
Al igual que la complejidad de la base de consumidores estadounidense, el alcohol llega a los consumidores estadounidenses a través de varios canales de venta, dentro y fuera del comercio. Los canales basados en las tiendas dominan las ventas de bebidas alcohólicas, y los supermercados/hipermercados se llevan la mayor parte del volumen, con más de 1 millón de puntos de venta en todo el país. La venta de alcohol puede verse en canales adicionales como licorerías, tiendas de descuento, boutiques de vinos, tiendas de comestibles o de conveniencia, así como pubs, restaurantes, clubes, balnearios y otros puntos de venta in situ, sobre todo porque la cultura estadounidense de la bebida está ligada a las reuniones sociales. En consonancia con la vida centrada en las ciudades de EE.UU. y su vasta extensión territorial, el éxito de las cadenas de suministro está ligado a la madura red de transporte, compuesta por transporte aéreo, ferroviario y fluvial, así como por uno de los mayores sistemas de autopistas del mundo.
Consejos para entrar con éxito en el mercado estadounidense
El vino, la cerveza y los licores son bebidas alcohólicas controladas por un sistema de distribución a tres niveles formado por importadores/productores (cerveceros, vinateros, destiladores), distribuidores y minoristas, lo que significa que está prohibida la venta directa a los consumidores. Además, la legislación sobre alcohol varía significativamente de un estado a otro, mientras que en algunos sólo se puede comprar alcohol en las tiendas estatales. En EEUU, la producción, importación, distribución, etiquetado y publicidad del alcohol están controladas por la Oficina de Impuestos y Comercio del Alcohol y el Tabaco (TTB), así como por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
Teniendo en cuenta que la cerveza, el vino y los licores no están regulados por igual, el mercado estadounidense debe tomarse más bien como pequeños mercados múltiples y diferentes, con tendencias de consumo y marcos reguladores de la venta y la distribución distintos, que influyen aún más en la estrategia de marketing. Sin embargo, como es bien sabido, los importadores estadounidenses de vino, cerveza y bebidas espirituosas están constantemente interesados en introducir nuevos productos en el mercado, para seguir obteniendo una ventaja competitiva y ampliar la base de consumidores. Las mejores perspectivas se juzgan en función del gusto, la unicidad y la reputación.
Lucha contra la competencia
Dado el tamaño y las ventajas del mercado estadounidense, la alta competencia es otro reto que hay que abordar antes de invertir.
Una gran baza frente a las grandes marcas que dominan el mercado estadounidense siguen siendo las ferias comerciales y los eventos industriales relacionados, donde los compañeros del sector con ideas afines pueden darse la mano, aumentar el conocimiento de la marca, conocer clientes potenciales y auditar las últimas innovaciones y retos del mercado.
Además, los concursos de premios del sector son muy relevantes para el mercado estadounidense de bebidas alcohólicas, ya que ofrecen a los productores locales o internacionales (incluso a las marcas que aún no se han importado a EEUU) la oportunidad de que se evalúen sus bebidas y de crear expectación por sus productos. Para obtener una lista completa de estos eventos, consulta este artículo de Bevology.Inc, una agencia de marketing con décadas de experiencia en ayudar a los productores de vinos y licores a introducirse en el mercado estadounidense.
El mercado estadounidense del vino en 2023 y 2024 presenta un panorama lleno de matices, caracterizado por el descenso de los volúmenes y la evolución de las preferencias de los consumidores. A pesar de los retos, abundan las oportunidades para las marcas que sepan navegar estratégicamente por estos cambios. Comprender y responder a estas tendencias será crucial para captar y ampliar la cuota de mercado en el competitivo mercado vinícola estadounidense. Al dar prioridad a la premiumización, la sostenibilidad y la innovación, los productores de vino pueden posicionarse para triunfar en el dinámico mercado estadounidense.
Importadores de vino de EE.UU:
Distribuidores Cana Llc
Dirección: 24669 Halsted Road, Farmington Hills, Michigan, Condado de Oakland, 48335, Estados Unidos
Teléfono: +1 248-669-9463
Página web: canadistributors.com
Vinos IPO
Dirección: 119 W 23rd Street, Nueva York, NY 10011, Estados Unidos
Teléfono: 001 2122439463
Página web: ipowines.com
Aiko Llc
Dirección: 225 H D Robinson Boulevard, Pendergrass, Georgia, Condado de Jackson, 30567, Estados Unidos
Teléfono: +1 706-929-0003
Página web: aikoimporters.com
Los productores interesados en el mercado estadounidense del vino pueden encontrar aquí una base de datos con los principales importadores, distribuidores y minoristas de vino.